Muchos de vosotros sabíais desde el principio lo que quería llevarme para embarcarme hacia Bitterland: ¡un par de cuerdas! Con ellas pueden hacerse muchas cosas, p. ej. saltar, salvar a Max de un lavado de cerebro o atar a un guardia, pero lo mejor de todo es que con ellas se consigue que el barco aterrice. ¿Cómo? Os lo explico:
Sobrevolé la fortaleza de Evron, hice una lazada con la cuerda y la agité como un cowboy por encima de mi cabeza hasta atrapar la torre de la fortaleza. ¡Síiiiii!


Había conseguido entrar en el dominio de Evron. Miré a izquierda y derecha: la zona estaba despejada, así que ¡acción! Me pegué a la pared y me fui moviendo, asomándome en cada esquina. Entonces vi una ventanita que llevaba a una habitación muy iluminada. Se escuchaban voces. Guardias que daban órdenes: “La harina aquí” y “Deben salir grandes”. De repente escuché un susurro, pero lo único que entendí fue “Moonwalk”…¡aunque la voz me resultaba familiar! ¡Era Max!!

Un plan chulo, ¿no?

¿Chulo? Puedes estar contento de que yo estuviera cerca de ti en el momento adecuado y con la idea perfecta.

Que os vaya bien
Ella y Max
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